Mi Querido Capitán
Sé bien, mi querido capitán,
que te he sido terco navío
en océanos caprichosos.
Te conozco.
Te he escuchado elevar
sinceras plegarias
o despotricar de rabia
desde mis entrañas.
Te conozco la voz,
las historias, los tesoros
te conozco capitán.
Casi hemos naufragado
en más de una ocasión
y siempre decides quedarte,
hundirte con tu embarcación.
Te presentía el alma
corsaria, apasionada
y jamás esa tu esencia
me ha dejado defraudada.
Por eso, mi querido capitán,
desde el momento primero
en que me tomaste el timón
juré al eterno horizonte
custodiar tu corazón.
|