
Desearía que posaras en mí tu mirada
por lo menos un par de meses atrás.
Cuando eras motivo de tantas canciones,
anhelos y sueños de ser para ti.
Cuando eras mi dicha, motivo y capricho;
cuando eras el todo, unos meses atrás.
Me observan las ganas que ya no son mías;
las ganas que abrazan ahora tu piel.
Lamento el destiempo, pero es que me urgía
lavarme del alma la ausencia de ti.
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