MEMORIA
Debo confesarte
Hice tratos de memoria
con tu piel, sin tu permiso.
Supongo que ahora
comprendes muchas cosas.
Perdona el atrevimiento,
pero me conoces bien y sabes
que si hubiese podido,
habría ido más allá.
Ahora me dueles en la cabeza
Me dueles en los pies y en el recuerdo.
Tanto me iluminaste la vida
y ahora tengo migrañas de ti:
Busco el abrazo de las sombras.
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