
Fantasía de Ultramar
Me llueven del cielo cristales que cortan,
pero tú los usas para reflejar
destellos de múltiples, vivos colores
y curas mi piel como brisa del mar.
Si el viento me abate, lo ves mensajero
y viaja tu abrazo, y llega tu voz:
Te tengo --me dices-- no vas a caer.
Te arrullo --y añades: "Había una vez..."
Vuelves mis fríos peñascos, cimientos
para las cabañas que habrán de habitar
princesas secretas y duendes artistas:
Un bosque me siembras en el sequedal.
Tienes fantasía, fantasía de ultramar
que no ve fronteras si grito en silencio;
que escucha las penas y ve en ellas lienzo
para dar color a cualquier sentimiento.
Tienes, poeta,
fantasía de ultramar:
Sabes transformar el papel inerte
en alas tan firmes que las puedo usar
Me miras, me tocas, te vuelves suspiro
de cantos ocultos en roble y nogal
Fantasía de ultramar que matiza mi entorno:
tu arte me enseña que puedes llegar
al alma en silencio y, sin ser avisada,
me encuento en tu cuento y tu forma de amar.
Tú*
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