
Me mataste
Cayó una sentencia cuando vine a ser
tanto menos que las circunstancias;
mis cualidades fueron mas bien un estorbo
y yo misma me llegué a creer eso.
Me mató esa conclusión sobre lo que
yo implicaba y el veredicto que,
convirtiendo el "coincidir" en un "atravesarse"
finalmente me arrastró al anonimato...
Me mataste aquella tarde oquizá de poco a poco
Sepultada entre motivos que para entender evoco
Disparaste sin desearlo,
Como quien viene advirtiendo
Que hay qué echase por un lado
Tras venirlo presintiendo.
Y es que no me imaginaba
El calibre de tu arma;
Ni tu mismo, lo aseguro,
Quién prevé tan cruel descarga?
Me mataste aquella tarde o quizá de poco a poco
Sepultada entre motivos con que aun hoy me sofoco
Un disparo, desvirtuando
la raíz que fue mi cuna
Uno más subestimando
en mi camino tu fortuna.
Y dejé de ser la meta,
me reduje a una variable;
Cuando no valió la pena
mi deceso fue notable
Me mataste aquella tarde o quizá de poco a poco
Sepultada entre motivos que en su sitio aun coloco
Frente al cuerpo inerte sobra
un corazón que hable fingido;
Si no escucho, las palabras
han de hacerte a tí sentido.
No te engañes a ti mismo,
se sincero con tu alma;
Que la verdad siempre brilla
cuando se despliega el alba
Me mataste aquella tarde o quizá de poco a poco
Sepultada entre motivos que ya ni siquiera toco
Disparaste y quiza entonces
aun así fue un gran acierto
Llueve el llanto que redime
el potencial de mi desierto
Que descanse en paz el alma
de una vida sin memoria
Mas prefiero la tormenta
Que supone hacer Historia
Me mataste aquella tarde, mas quizá alcanzaré a ver
Que de aquella sepultura fue posible renacer
|