
Escribo
porque al igual que tú y cada ser,
tengo una historia qué contar.
Porque vivimos en nuestras palabras
y aspiro al misterio de la inmortalidad.
Escribo
porque prefiero tropezarme en público,
que ser impecablemente inadvertida,
y 'sin pena ni gloria' pasar por la vida.
Escribo
porque las palabras
dentro de mí desordenadas,
encuentran en la disciplina del papel,
un orden que me trae sentido y paz.
Pongo en palabras la novela que hoy vivimos;
esa leyenda digna de ser contada,
contigo tatuada, tatuado en mí,
conmigo incrustada en ti.
Escribo
porque es tan intensa mi vida contigo,
que me parece un insulto
que la historia muera conmigo.
Escribo
porque necesito que quede testimonio
de que te amé, te pensé y eres parte de mí
en esta historia de vida.
La historia que a mi imaginación jamás
se le hubiera ocurrido crear o a mi corazón soñar,
tú me la das, yo te la doy: brindo por eso...
y escribo, escribo.
|