
tu Sombra
I
"Mira, de nuevo me lo has robado,
Sí, me lo has vuelto a estropear;
¿O a quién más iba yo a culpar
Si aún de aquí no te has marchado?"...
No, que no estoy hablando contigo
Sino con tu sutil sombra plantada
En esta mi memoria acobardada
Y desde que te fuiste, anestesiada.
Empezaste -lo recuerdo-con tu equipaje
Tu beso por allí, y allá tu fuerte abrazo
Del armario, nuestros muros, mi regazo!
Quitando lo que dejara huella tras tu viaje.
No lo dudo, que sobren razones buenas
Para hacer esa limpieza minuciosa;
No obstante a tu mirada cuidadosa
Escapó un detalle, fuente de mis penas:
Como quien se olvidara una simple corbata,
Se quedo bajo la cama tu sombra dormida;
Y tan pronto bajé un pie, fue que aturdida
Se adhirió a mi andar aquella pobre ingrata.
II
Bajo el sol mis rutas camina, me acompaña.
Y al volver a casa, medio vacíos los muros,
El armario, -mi regazo- mis ojos oscuros;
Vacío de ti cada rincón, menos bajo la cama.
Creo, confieso, haberla pillado cierto día
Disputando espacio con mi propia sombra
Pero en tu cruda ausencia y mi penumbra
la deje quedarse, y no la boté ni la hice mía.
Incómodo el inquilino, e incómoda la casera;
No se aman pero necesitan su compañía
O así es como se engañan y con cortesía
Comparten en la mesa su pan y su quimera.
Parasitamos: se recrea en tu espacio vacío
Y yo en su presencia, como fetiche de ti,
Fantaseando que sea lo que algún día sentí;
El corazón se me enquista, de nadie me fío:
De uno, de dos y hasta tres aventurados
Que prueban la suerte de unirse a mi ruta,
Pero en mi anestesia esa sombra disfruta
La escena constante de ser desplazados.
III
La piedra en mi pecho semanas y meses
Me pesa, me hiere al trabarle la entrada
A un cuarto ser de noble, bohemia mirada
Y cubrir mis espacios deseaba con creces!
Por eso mirándolo en mi marquesina
Entiendo que ya no quisiera esa vida,
Que debe existir alguna otra salida
Y debe el reclamo escuchar la inquilina:
"Mira, de nuevo me lo has robado,
Si, me lo has vuelto a estropear;
¿O a quién más iba yo a culpar
Si aún de aquí no te has marchado?"
Mis muros, armario, también mi regazo
En breve se ocupen tras de tu partir;
La piedra en el pecho me vuelva a latir
Y aprenda a creer en algún nuevo abrazo.
Quiero abrir mi puerta al bohemio invitado
Y tu sombra fenece al mirarme empeñada
En que, antes de entrar esa noble mirada,
Bajo de mi cama ha de estar despejado.
|
|
 |
|