05 Desperte eso creo



Desperté... eso creo
5 de abril 2010

Tal vez son los coloridos y los sombríos sueños
que se adhieren al archivo desde la niñez...
dentro de sí mismo, cada cuál almacena libretos
(unos más otros menos) con la imaginación
y el subconsciente como cómplices...
y en individuos particulares, pero no escasos, la conciencia.

Extrañas figuras emergen provocándome
mudas risas y ahogados lamentos...
allí nadie escucha, o al menos así parece;
y siempre tan exclusivos del autor (¿tú?),
que se llenan de enigmas que solo él mismo podría pretender resolverlos:
en o a través de ellos encontrarás una respuesta,
la raíz de tu culpa, tu ira o incertidumbre
y tal vez un motivo para seguir soñando despierto
(estos son mis favoritos *¬*).

Hay "filmes" que jamás recordaré, y otros de tiempo atrás
que no puedo borrar aún; inconclusos, con finales alternos,
de colores o a blanco y negro, no es broma.
Hay algunos de una sola vez y éstos otros
que se repiten constantemente en esencia
a pesar de su multiforme manifestación o en escena
-escabrosamente- imitada al puntillo, como un cósmico dejá vù.

Soy protagonista o espectadora, con ganas de continuar
o deseos de no haber caído dormida aquella noche.

Hay sin embargo, en éstos momentos de la vida, ciertos favoritos;
tres elegidos -no de mi voluntad- que se presentan con frecuencia:

1. La recurrente y, en escenarios, nutrida pesadilla sobre
quienes geográficamente me han quedado tan distantes,
cuatro amadas personas, cuyo final generalmente inconcluso provoca
a la luz del día, el alivio de poder abrir los humedecidos ojos.

2. La inquietante imagen de aquella criatura que he concebido
que alentadoramente me observa con aires de predictoria y se envuelve en una suave
capa tejida de duda por los elementos que no le pertenecen a la mente
como para haberles concebido. La conciencia parece decir, "yo no fui"

3. El enigma de el que siempre corre sin soltar mi mano
(por razones diversas en cada sueño, estamos corriendo)... él (♥)...
rodeado de un ambiente surrealista, generalmente sumergido en
tonos sepia, tinturado de sonrisas y ebullicionado de emoción;
nunca consigo identificar el rostro, pero sé que es él.

Él!...
ante la presencia del cuál desearía, al final de la ruta,
volver a cerrar los ojos con la esperanza
de exponer nuevamente su mirada a la mía... a mi mirada...

...si es que aún me pertenece.

                                                                                                                            -Lafourchette

 

La primera es una pesadilla que no depende nunca de lo mucho o poco
que les extrañe ese día y sucede incluso años antes de dejar casa...
La segunda es bastante curiosa y tierna;
la tercera, Dios, espero que no sea un deseo reprimido...
que sea ese mensaje de Ted: "ya mismo llego a tu vida" :3



•● Citando en Mayo 2016 ●•
 
»Escribir no es
transformar el ego
en sustancia, sino
diluirlo para que
no envenene.«

-Kenneth Moreno May
Colombia.
 
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