En la mañana Mark
llegó a casa con dos bebés
que necesitaban cuidado.
Vimos películas Disney a medias,
cambiamos pañales y
perdimos bastante glamour.
Después fuimos al parque tangamanga,
tendimos una manta, medio almorzamos
y anduvimos detrás de ellos...
Perdimos más glamour;
pero ambos vaciamos algo
de proyección paterna/materna.
Por la noche,
Buda & Jesus
me llevaron al cine y a cenar.
Entraron en mi casa,
cené con ellos y ellos conmigo.
Los amo. Me gustan allí
donde están, en mi vida.
Así de bien lo pasé.
Y no porque cené con hambre
o porque la película fue tremenda.
Lo pasé bien porque
estaba con ellos.
Me fortalecieron quizá
lo suficiente incluso
para poder decirles adiós...
cuando les vi partir de mí.
También de alegría se llora.
Gracias, Ha'ashem.
Gracias, gracias.
|