Soñé con aquel día en que tocaste la puerta;
aquel día que trajiste chocolates y no te fuiste.
Cuando tus claveles frescos y gardenias
inundaron el aroma de la habitación.
Soñé con la noche en que fingiste tu muerte
y cerraste los ojos junto a mí.
Aquella mañana en que enviaste un mensaje
inesperado para decir "hello"
Soñé con aquel día en que tus ojos no dejaron de verme,
en que tus manos no me soltaron
y el abrazo se volvió promesa.
Soñé con aquel día que no sucedió.
30.03.15
|