Cada vez que pienso en ti
Cada que pronuncio tu nombre
Mi corazón salta, se llena de aliento
Me parece que estás aquí
Y enloquezco
Me embriago en tu aliento
Estoy ebria y sumamente
enamorada de ti, aunque sin ti,
y ya estoy en paz con ello.
Con la mañana me vuelvo a vestir,
tomo este cuerpo conmigo, y a caminar...
...y el alma ya me sigue, obligada,
algunos metros después.
25.01.15
|