15 enero 16
 
¿Te habrá tocado el frío que estamos viviendo estos días? Combato las alergias   del clima cambiante y el frío en el ambiente... y haciéndole cada vez menos espacio y atención al frío de la soledad negativa. 
 
Sigues figurando en mis velas encendidas y mis notas de oración.
Hierve el agua del té  y la que llena las bolsas de agua para la cama. Allí, Simón se acuesta casi sobre mis pies y Tequila busca hueco en mi axila. Mamá me ha enviado uvas y algo más para la alacena, papá me ha sacado de un apuro técnico en la casa,  mi hermana me visita y lleva algún regalo y me hago llamar "Lisa", así   como mi hermano me llama.
 
Pienso en ti. En la falla tratando de dar contigo. Por eso hago pausa en describir el acompañamiento que disfruto, que me acaricia, que me bendice.
 
Pienso en ti... y te des-pienso... Pienso que intentando dar contigo al regresar de Puerto Rico, primero se rompió un corazón en mis manos, frente a mis ojos, por no ir con calma; por no esperar.  Luego, en otro intento mi corazón se rompió por esperar demasiado. 
 
Creí que ya eras tú.  Creí que de allí era. 
Sonreía al pensar que empezaba a "pertenecer". 
 
Por ahora, la música, la pintura, mirar los días desde el agendiario, el té, la meditación, libros, mi gente, mis gatos, ángeles, diosas, colegas y ancestros...  la soledad, la luna, mi vocación, la experiencia del pasado, quizá una pizca de negación todavía y decorar la casa me alegran, me alivian los días. 
 
La ternura divina ha sido palpable en la manera en que mi gente y mis gatos han estado presentes sin reserva. Cada día agradezco ese cuidado. Ese amor.
 
Sueño con el futuro, continúo las rutinas, pago facturas, trabajo, te pienso cada día, vuelvo a hablarle a la luna y caigo dormida. 
 
Oro por ti. Te sigo encomendando,  aunque sin buscarte. Los intentos agotan y yo necesito estar segura de que mi copa vacía esté limpia, para que Hashem la haga rebozar con su vino nuevo, su vino fresco, de alta calidad. Ese vino, el mejor, el que Hashem suele dejar para el final.
 
En secreto sigo esperando ese día en el que cuidaré de ti con la ternura que he aprendido de mi gente amada, y esperando que del mismo modo tú me vas a cuidar.
 
En secreto... y aún hoy.
 
 
 

•● Citando en Mayo 2016 ●•
 
»Escribir no es
transformar el ego
en sustancia, sino
diluirlo para que
no envenene.«

-Kenneth Moreno May
Colombia.
 
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