
A veces soy sólo ese ser humano
con su más puro instinto animal.
Detesto, celo, me enredo
y te deseo para mí.
Con más frecuencia
soy más bien el lastimero,
por cuanto no posee ni su deseo.
Y quiere tan sólo entregar, saberse...
y me enredo... y me deseo para ti.
|