Me gusta tener tu rostro, tu piel a la vista,
como quien observa un atardecer
hasta que el sol desaparezca.
Tu mirada perdida
y la sonrisa de tus ojos
cuando se encuentran
en los míos.
Me gustaría poseer el atardecer,
pero solo me quemaría las manos.
Juega con mi mente, pícaro rostro de sol,
en tanto me sigas bronceando la piel.
|
|
 |
|