
Mantra para arrullarlo
Porque no
está solo:
Aquí no.
Incluso aunque
te haya invitado,
aunque te haya
abierto una puerta:
Aquí no.
No tienes
parte con él,
aquí no.
Tú aquí no.
No puedes,
aquí no.
Quizá él
tuviera temor:
Yo no.
Quizá él está
dormido:
Yo no.
Él en mis brazos,
tú en mi mirada.
Te observo, te advierto:
Tú aquí no.
No puedes,
aquí no.
Duerme,
pedacito de vida...
|