Guardiana
La imposibilidad de tocarte
sin hacerme fuego o congelarme;
la ingratitud de los días mezclados,
silenciados, hechos memoria apenas.
Viva en ti, muerta para nuestra realidad y
la exageración de la poesía hecha para ti.
Prometo por tanto, buscarte
en otra vida para hacerte realidad.
Y de no ser posible, me volveré
tu ángel... o aún tu demonio
pero guardiana, siempre guardiana.
Vigía de tus luchas, coraza de paz.