07 Raul
 
 
Escribí relatos, sueños y poesías para hablar contigo otra vez,
para tener contigo la despedida que no tuvimos; para volverte a ver...
Y la realidad superó a la ficción. 
 
Buscando un obituario tuyo, algo ordinario para escribir sobre ti,
me encuentro con una realidad muy fantasiosa, cruda,
y contigo más lejos cada vez.
 
--Enciende la otra vela también, licenciada.
Raúl regresa al altar de muertos tan pronto se ha puesto.
 
--Me asustaste, loco. ¿No podías esperar a Noviembre?
--Eso podría preguntártelo a ti. Además yo me moría por venir.
--Mala broma. Equis. Octubre se me ha vuelto leeeeento,
leeeento como viene siendo hace años.
--Espera, espera... ¿"Equis"?
 
--Raúl, ¿qué era verdad y qué no lo era?
--Es clasificado. Supongo que el Gero no abrió la boca.
Ese tipo es de confianza hasta el final.
--Su boca está sellada. Prefirió bloquearme. Es una tumba.
--Mala broma.
--Claro. Neta me frikié con lo de la escuela de medicina...
Raúl, ¡Qué pez!, ¿Quien eres?
--Espera, espera... ¿"Neta"?, ¿"Pez"? 
--Equis.
--¿"Equis"?...
 
 
Los recuerdos sobre alguien que ya no está físicamente entre nosotros,
contados una y otra vez, suelen volver leyenda a las personas ordinarias.
Algunas por sus grandes hazañas. Otras pasaron quizá desapercibidas
pero quienes las narran ponen un gran empeño y su enorme amor
en lograr que alguien jamás sea olvidado. 
 
Raúl no era mi primo, no era mi novio, mi hermano
ni una figura pública. Después de las recientes noticias
dudo poder describir con más detalle al difunto. 
No hay duda de que lo está. Decidí que no tengo tan mala suerte
como para resultar que estando vivo no se pondría en contacto
de algún modo. Que resultara que siempre no fui tan importante en su vida
como para dar algún signo mientras aún respiramos
(Juan Manuel aparecerá tarde o temprano, como lo hizo Samuel,
Gerardo, Marco, lo sé pero esas también son otras historias).
 
--Tantos cuentos que escribo y tu realidad supera mis fantasías.
¿Qué estabas ocultando, Raúl?
--¿Y por qué tanto empeño en saber? ¿En verdad lo crees imposible?
--Es que parece de pinche telenovela...
 
--Claro... Se parece a esa telenovela peruana en la que
los dos viven un tórrido, dulce e inolvidable romance por
5 meses, pero el tipo te deja y en un mes empieza una relación
con otra chica del mismo círculo de amigos, aunque te ama;
pero no pueden estar juntos por la geografía y...
--Mh...
 
--Qué tal esa mas vieja, mexicana, en la que el chico resulta ser gay.
Pero tú te das cuenta hasta que...
--Mjjjmm...
 
--Oh! O qué me dices de la telenovela boricua en la que
conoces a un tipo que cumple años el mismo día que tú.
Ese que te da tu primer beso en un bar y hay tomas en
cámara lenta y primer plano, y siempre que él está solo
tú estás con alguien y luego al revés y luego los dos tienen chance
pero descubren que no pueden estar juntos porque...
--Ajá, ajá...
 
--Espera, mi favorita, con todo respeto, ¿no estás recién en una
en la que ya eres pastora, y entonces conoces a...
--OKEY OKEY ¡YA PÁRALE!... ya, ya entendí... Aa...además,
¿por qué sólo mencionas dramas de pareja?
También tuve asuntos de salud, de familia...
 
--Sí, salamandra, pero tú siempre te estás muriendo de amor,
aunque no quieras admitirlo. Aquel verano que volviste deshecha
por el peruano, te deshacías en lágrimas más por él que por tu
diagnóstico reciente. Medicinas de por vida, cambios de rutina, pero
lo que tú llorabas era otra cosa. Llorabas hasta el cansancio. Y hoy es igual.
He tenido qué venir y a verte en las mismas. ¿Ya le vas a parar?
¿Cuánto más de eso aguanta tu cuerpo?
 
--...
 
--Licenciada ¿Por qué mi altar tiene tres calaveras? ¿Con quién me engañas? 
--Una... es tuya. Una es de mi abuelo Genaro y otra... es por mis muertos vivientes. 
--Esa me la sé. Me gusta. Lo que no veo es el tequila.... o mezcal,
o algo decente para este espíritu visitante.
 
--Eso se puede solucionar. Pero promete quedarte hasta que me duerma. 
--Prometido...
 
...
 
...ya te dormiste?
--No... Oye...
--Mh?
 
--Estoy triste de escribir diálogos contigo basados en como eras conmigo cada año...
Inventar palabras que no dices, recordando las que alguna vez dijiste...
 
--Esa es la memoria... por eso soy inmortal.
Por eso vuelvo cada año a tu altar de muertos. Nena pero ya no quiero
volver y siempre tener qué decirte que dejes de llorar.
Morirás de deshidratación severa, amiga mía, princesa de un cuento infinito...
 
--Vendríamos los dos a algún altar. Sería divertido.
 
--Sabandija... No... Mejor trae el mezcal. Si te portas bien y dejas de llorar,
te cuento anécdotas de ultratumba de el reencuentro de
Chavela Vargas con Frida hasta que te duermas. 

--Pero... y ¿no tienes algo así como una hora de regreso?

--Equis...
 
 
 

•● Citando en Mayo 2016 ●•
 
»Escribir no es
transformar el ego
en sustancia, sino
diluirlo para que
no envenene.«

-Kenneth Moreno May
Colombia.
 
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