El contracanto -contrapunto-
del anónimo soplo de viento -de una vida-
No sé de cierto de dónde viene -quisiera- o dónde va.
Tantos puntos cardinales
he inventado desde entonces -mi otra vida-
y mi norte está en el sur, junto a mi oriente -el viejo oriente-
Fui. Era un mundo de memorias, colección
de mil personas -mundos- besos de ojos vendados
y felices tumbas, fénix y ortiga. Fui y ya no soy.
No imagino -quizá sí- y no pregunto -eso no-
Porque al viento, al soberano viento
¿Quién se atreve a preguntarle
por su nombre y sus razones?
Entre tanto verso
-como aprendí- hago música
sin perturbar su anonimato
Contrapunto.
Haz, viento, a tu antojo
contrapunto.
|